Tres razones
Una familia salió de vacaciones, y el abuelo y su nieto adolescente
hubieron de compartir la misma cama. En la madrugada el abuelo
despertó al chico:
- ¡Rápido, hijo! ¡Ve a conseguirme una muchacha!
- Cálmate, abuelo. Por tres razones no puedo hacer lo que me pides. En
primer lugar son las cinco de la mañana. En segundo lugar será
difícil que dejen entrar una muchacha de ésas al hotel. Y en tercer
lugar lo que tienes en la mano no es tuyo, es mío.
(anónimo)