Uso correcto del español
Si tiene interés en hacer uso del idioma español, aplicando
correctamente su abundante terminología, practique con atención el
siguiente ejercicio:
Intente decir: La sobrecarga de trabajo me ha tornado irascible.
En lugar de: Estoy hasta la madre de chamba.
Intente decir: Lo que mencionas, ¿te consta que tiene fundamentos
reales?
En lugar de: ¿Te cae de madre cabrón?
Intente decir: Lo siento pero yo no fui comisionado a realizar ese
proyecto.
En lugar de: Ese no es mi pedo.
Intente decir: Estoy absolutamente seguro de que tu idea es
descabellada.
En lugar de: No mames, güey.
Intente decir: A pesar de tu entrenamiento y experiencia, te
derrotaré.
En lugar de: A mí, me la pelas.
Intente decir: Vencí a mi adversario porque es de un nivel inferior al
mío.
En lugar de: Me lo chingué al pendejo.
Intente decir: Llegué a pensar que lo vencería a pesar de su gran
fortaleza.
En lugar de: Me jodió el cabrón.
Intente decir: Agotaste los recursos pero tendrás que cumplir las
demandas.
En lugar de: No te queda más que dar las nalgas.
Intente decir: Estoy seguro que el procedimiento no podrá ser
implementado.
En lugar de: Así, no sale ni a madrazos.
Intente decir: Ajustaré mi agenda para intentar programar esta nueva
tarea.
En lugar de: A ver cómo chingados le hago.
Intente decir: El no está familiarizado con el tema que nos atañe en
la junta.
En lugar de: Ese pendejo no sabe ni madres.
Intente decir: Estoy ocupado, ¿podrías buscar a otra persona que te
ayude?
En lugar de: Ya agárrate otro pendejo, ¿no?
Intente decir: Comunícale la imposibilidad de poder atenderle como se
merece.
En lugar de: Mándalo a chingar a su madre.
Intente decir: Sin ánimo de ofender, tu desempeño volvió a resultar
erróneo.
En lugar de: Te apendejaste de nuevo, güey.
Intente decir: A pesar de sus características femeninas, ella obtuvo
el puesto.
En lugar de: Pinche vieja, me chingó.
Intente decir: Es un ejecutivo muy severo, exigente y por demás
estricto.
En lugar de: El puto jefe es un hijo de la chingada.
Intente decir: Es una mujer apasionada, feminista y con amplio
criterio.
En lugar de: Es bien puta la cabrona.
Intente decir: Imposible, las recientes inversiones me han dejado sin
liquidez.
En lugar de: No me chingues, ando bien jodido.
Intente decir: Logré convencerlo de que agregara la cláusula de
incrementos.
En lugar de: Se la deje ir todita al güey.
Intente decir: De improviso comprendí que la situación se tornaba
peligrosa.
En lugar de: Hasta ganas de cagar me dieron.
Intente decir: Debemos optimizar resultados si pretendemos alcanzar el
éxito.
En lugar de: Si nos apendejamos nos lleva la chingada.
Intente decir: Por confiar en él, ahora tengo que ceder a todas sus
peticiones.
En lugar de: Me tiene agarrado de los huevos.
Intente decir: Me lo informaron súbitamente causándome un sobresalto.
En lugar de: Que pedo me sacaron.
Intente decir: El vehículo quedó tan averiado, que no es posible
repararlo.
En lugar de: El coche se hizo mierda.
Intente decir: Al tratar el negocio, no planteaste la inversión
adecuadamente.
En lugar de: La cagaste en las cuentas.
Intente decir: A pesar de tu maestría deberás adaptarte a las
circunstancias.
En lugar de: Muy chingón, pero aquí te sientas.
Intente decir: Compórtate menos presuntuoso, exagerado y agresivo.
En lugar de: Bájale de huevos cabrón.
(anónimo)