¿Y a su esposa?
Un tipo entra en un restaurante de lujo con una belleza de mujer: un
cuerpo divino, una cara preciosa, en pocas palabras una diosa.
Pregunta ceremonioso el mesero:
- ¿Qué tomará el señor?,
- A mí tráigame faisán relleno de caviar y la botella de champán más
cara que tenga.
- ¡Excelente decisión! ¿Y a su esposa?
- ¡A ella mándele un fax y dígale que chingue su madre! ¡Que me la
estoy pasando de poca madre!
(anónimo)