Yernos probados
Había una vez una señora rica que teniendo tres hijas bellas y bien
casadas, decidió poner a prueba el amor que sus yernos le
profesaban...
Así un día salió a pasear con el primero de sus yernos por el borde
del lago y de repente cayó dentro del agua. Sin titubear, el yerno
se arrojó al agua y la salvó.
Al día siguiente el esposo de su hija encontró delante de su casa un
automóvil último modelo con una nota en el parabrisas:
"¡Gracias! ¡Tu suegra que te adora!"
Unos días más tarde, la acaudalada señora hizo lo mismo con el segundo
yerno. También él se zambulló sin dudar para salvarla. Y también él se
encontró a la mañana siguiente con una bella sorpresa que ostentaba
un mensaje en el parabrisas.
"¡Gracias! ¡Tu suegra que te adora!"
Sólo después de unas semanas se atrevió a hacer lo mismo con el último
yerno, por quien nutría una cierta desconfianza. Mientras la rica
señora se ahogaba, el yerno mirándola impasiblemente pensaba: "¡Por
fin! ¡Ya era hora de que la bruja se fuera para siempre!"
Y también él se encontró a la mañana siguiente con una sorpresa y su
correspondiente mensaje:
"¡Gracias, pibe! Tu suegro."
(anónimo)